Innovaciones Tecnológicas
domingo, 12 de octubre de 2014
sábado, 11 de octubre de 2014
domingo, 28 de septiembre de 2014
La educación y el determinismo tecnológico
Por definición, el determinismo tecnológico es la creencia que considera a la tecnología capaz de incidir de manera directa y positiva en el desarrollo social y económico de un contexto particular. Muy arraigada hoy en día, esta creencia no deja fuera a la educación. Esta visión asume que la tecnología es el motor del progreso y que existe una relación absolutamente lineal entre progreso tecnológico, económico, social, etc.
Históricamente, no podemos negar la gran influencia positiva que ha tenido la incorporación de nuevas tecnologías en contextos laborales o sociales, como por ejemplo, la imprenta, la telegrafía, el ferrocarril. Estos avances tecnológicos impulsaron la mejoría de la calidad de vida o productividad económica, creando una seria de creencias utópicas respecto de la necesidad de incluir a las tecnologías para progresar.
En educación existe lo que conocemos como las TIC (Tecnologías de información y comunicación), elementos imprescindibles de incorporar en un currículum educacional si se espera conseguir el éxito y calidad educativa. Desde mi punto de vista, si bien las TIC contribuyen a alcanzar mejores niveles de eficiencia, mientras se plantee su uso desde la concepción del determinismo tecnológico no se logrará un avance significativo educacional. Las TIC son meramente herramientas útiles para alcanzar un fin (la calidad educacional); sin embargo hoy en día, y debido a diversos aspectos en el contexto social - como la visión reciente que nos tacha como "sociedad de la información", en la que nuestra validez como ciudadano se verá directamente afectada por el acceso o posesión de conocimientos- se les ha dado un lugar crucial para lograr una educación efectiva. No sólo es una política que deja fuera la noción básica de que la educación no es un proceso aislado, sino también inefectiva en su desarrollo a largo plazo. La educación es el resultado de todos los contextos en los que toma lugar (social, económico, político, administrativo, etc), y pensar que la incorporación de las TIC es la clave para mejorarla, es una idea ingenua. No sirve de nada incorporar las TIC en una escuela tercermundista donde imperan altos índices de marginación social y económica.
No cabe duda que las TIC son un recurso maravilloso que ayuda a innovar significativamente tanto métodos de enseñanza como métodos de aprendizaje, pero si se pretende que ellas sean el eje para mejorar la calidad educativa nos encontraremos en un círculo vicioso sin ningún resultado. Se necesitan implementar tecnologías que sean significativas socialmente, instruir a los ciudadanos en su uso y contenido, enseñarles a sacarles provecho para fines positivos. Para que las TIC sean realmente útiles en educación debemos usarlas como medio en vez de fin, desechar la concepción de que tecnología es sinónimo de progreso y centrarnos en imponer políticas educativas sociales que sean útiles para todos los sectores de la población.
A continación, se adjunta un video que promueve el correcto uso de las TIC. Espero que lo disfruten!
Históricamente, no podemos negar la gran influencia positiva que ha tenido la incorporación de nuevas tecnologías en contextos laborales o sociales, como por ejemplo, la imprenta, la telegrafía, el ferrocarril. Estos avances tecnológicos impulsaron la mejoría de la calidad de vida o productividad económica, creando una seria de creencias utópicas respecto de la necesidad de incluir a las tecnologías para progresar.
En educación existe lo que conocemos como las TIC (Tecnologías de información y comunicación), elementos imprescindibles de incorporar en un currículum educacional si se espera conseguir el éxito y calidad educativa. Desde mi punto de vista, si bien las TIC contribuyen a alcanzar mejores niveles de eficiencia, mientras se plantee su uso desde la concepción del determinismo tecnológico no se logrará un avance significativo educacional. Las TIC son meramente herramientas útiles para alcanzar un fin (la calidad educacional); sin embargo hoy en día, y debido a diversos aspectos en el contexto social - como la visión reciente que nos tacha como "sociedad de la información", en la que nuestra validez como ciudadano se verá directamente afectada por el acceso o posesión de conocimientos- se les ha dado un lugar crucial para lograr una educación efectiva. No sólo es una política que deja fuera la noción básica de que la educación no es un proceso aislado, sino también inefectiva en su desarrollo a largo plazo. La educación es el resultado de todos los contextos en los que toma lugar (social, económico, político, administrativo, etc), y pensar que la incorporación de las TIC es la clave para mejorarla, es una idea ingenua. No sirve de nada incorporar las TIC en una escuela tercermundista donde imperan altos índices de marginación social y económica.
No cabe duda que las TIC son un recurso maravilloso que ayuda a innovar significativamente tanto métodos de enseñanza como métodos de aprendizaje, pero si se pretende que ellas sean el eje para mejorar la calidad educativa nos encontraremos en un círculo vicioso sin ningún resultado. Se necesitan implementar tecnologías que sean significativas socialmente, instruir a los ciudadanos en su uso y contenido, enseñarles a sacarles provecho para fines positivos. Para que las TIC sean realmente útiles en educación debemos usarlas como medio en vez de fin, desechar la concepción de que tecnología es sinónimo de progreso y centrarnos en imponer políticas educativas sociales que sean útiles para todos los sectores de la población.
A continación, se adjunta un video que promueve el correcto uso de las TIC. Espero que lo disfruten!
lunes, 8 de septiembre de 2014
Una sociedad consumida en la tecnología
Los avances tecnológicos en la sociedad actual cumplen un papel fundamental en nuestro estilo de vida, decisiones, relaciones y características del ser humano. Es notablemente sorprendente como las tecnologías han influido en nuestra sociedad; todos somos parte de un sistema intrínsecamente relacionado con ellas, pero, ¿hasta qué punto esta relación es beneficiosa para nosotros? Son innegables todos los impactos positivos que la tecnología ha tenido en la sociedad, gracias a ella estamos diariamente comunicados, se han curado graves enfermedades, ha mejorado nuestra calidad de vida significativamente y conocemos nuestro planeta muchísimo más en detalle que hace años atrás. Analizando estos puntos, llego a preguntarme si todos estos beneficios son realmente necesarios para nuestro progreso como ser humano, Una de las cosas que más me sorprende es la necesidad que sentimos por ponernos al día con las nuevas tecnologías para sentirnos satisfechos con nuestra relación con el medio. Ya no nos preocupamos de surgir individualmente, sino de matizarnos con todas estas "mejoras" desvalorando totalmente nuestras capacidades personales.
Nuestras prioridades están totalmente invertidas, hoy podemos apreciar a familias de escasos recursos, con acceso mínimo a educación, salud y vivienda pero que están a la vanguardia tecnológica. Son a estos extremos que hemos llegado por incluirnos en un sistema que nos come vivos y que deja mucho que desear sobre el avance como seres humanos con capacidades, habilidades y destrezas.
Si por un lado las tecnologías nos han ayudado a crear nuevos productos y oportunidades, a comunicarnos y a adquirir cientos de nuevos conocimientos, nos han deshumanizado tremendamente. Ya no nos vemos como individuos completos si no somos parte de estos avances que al fin y al cabo poco tienen que ver con nuestro desarrollo como ser. Las tecnologías nos han hecho creer que necesitamos de ellas para crecer, pero no es así. Solo las estamos haciendo parte de nosotros equívocamente, las hemos llevado a los extremos haciendolas imprescindibles en nuestro día a día.
Podemos hacer cosas maravillosas con todos los avances tecnológicos que existen, sólo debemos enfocarlos a mejorar a nuestro ser y no a crear a un ser humano inserto en una sociedad de consumo. De otra forma, llegaremos a un punto en que no sabremos qué significamos sin las tecnologías.
Nuestras prioridades están totalmente invertidas, hoy podemos apreciar a familias de escasos recursos, con acceso mínimo a educación, salud y vivienda pero que están a la vanguardia tecnológica. Son a estos extremos que hemos llegado por incluirnos en un sistema que nos come vivos y que deja mucho que desear sobre el avance como seres humanos con capacidades, habilidades y destrezas.
Si por un lado las tecnologías nos han ayudado a crear nuevos productos y oportunidades, a comunicarnos y a adquirir cientos de nuevos conocimientos, nos han deshumanizado tremendamente. Ya no nos vemos como individuos completos si no somos parte de estos avances que al fin y al cabo poco tienen que ver con nuestro desarrollo como ser. Las tecnologías nos han hecho creer que necesitamos de ellas para crecer, pero no es así. Solo las estamos haciendo parte de nosotros equívocamente, las hemos llevado a los extremos haciendolas imprescindibles en nuestro día a día.
Podemos hacer cosas maravillosas con todos los avances tecnológicos que existen, sólo debemos enfocarlos a mejorar a nuestro ser y no a crear a un ser humano inserto en una sociedad de consumo. De otra forma, llegaremos a un punto en que no sabremos qué significamos sin las tecnologías.
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